El peligro del odio en Venezuela

El peligro del odio en Venezuela

El gran peligro para la Venezuela de mañana será que cedamos al deseo de odio y venganza de muchos en la sociedad venezolana.

 

Hoy lei un articulo de El Estímulo  titulado «Opositor, no tienes derecho a nada. No existes«, muy recomendable, que nos habla de una de las tácticas preferidas de Hugo Chávez y sus seguidores: tratar como enemigos a los críticos, la descalificación, negar su misma existencia, sus derechos o reclamos. Lo recomiendo porque recuerda la que es una de las peores características del chavismo (y que desde año me preocupa): que Venezuela haya entrado en un circulo vicioso de odio y venganza.

Cada vez que hablo con personas de la oposición, sobre que se debería hacer cuando, en algún momento, tengamos un nuevo gobierno, casi siempre se siente  un odio ciego hacia el chavismo, un deseo de justicia fácilmente confundible con la venganza simple y llana, un sentimiento de querer aplicar el «ojo por ojo», de tratarlos igual o peor que como ellos han actuado, de simplemente esperar que los maten como animales en la calle por todo el daño que han causado. Y no es que no entienda el sentimiento, en el chavismo se han cometido muchos crímenes y actos detestable contra la oposición que hacen comprensible el odio de muchos hacia ellos.



Pero lo que me preocupa realmente es que estos sentimientos nos cieguen ante las soluciones y, más importante, las verdaderas prioridades, que nos hagan actuar más por emociones que por pragmatismo (algo que, por desgracia, no es raro observar en la historia venezolana). Considero que la lucha de casi 20 años contra el chavismo ha sido para salvar las Instituciones Republicanas, la democracia, las libertades y derechos que todos, como ciudadanos de este país, tenemos tras más 200 años de historia.

Dejarnos llevar por el odio, tratar al chavismo de la misma forma que nos han tratado a los opositores, no solo nos ciega ante la simple realidad de que para mantener la paz y salvar al país hay que dialogar con ellos (lo que implica aceptar su existencia y opiniones), sino que nos puede llevar a actuar, en un futuro, de la misma manera que ellos han actuado, convirtiendo a la oposición en los opresores del mañana, creando nuevos oprimidos que igualmente se llenarán de odio y deseo de venganza, que repetirá un circulo vicioso que puede perjudicar al país.

Con todo esto no digo que debemos ignorar los crímenes cometidos durante los gobiernos de Chávez y Maduro, o que dialoguemos sin garantías reales de que el gobierno de Nicolás Maduro cumplirá sus promesas (ya que repetir eso tras el año pasado seria ridiculo), solo que debemos separar a los individuos del grupo (ya que no es realistas castigar a todos los chavistas), a recordar que salvar al país, mantener la paz, y reconstruir con una sociedad verdaderamente democrática y plural son la prioridad.

En el futuro, si deseamos coexistir en paz, deberemos aceptar que salvar al país implicara trabajar y coexistir con el chavismo moderado que puede demostrar un minimo respeto (real) por la democracia, que debemos tener una sociedad que exija que nunca más el Estado venezolano o gobierno alguna pueda acumular y abusar del poder como Chávez y Maduro hicieron, a aceptar que deberemos combinar la aplicación de la justicia a quienes cometieron crímenes en estos casi 20 años, con un sistema de amnistías y perdones que permitan una transición pacífica del poder; y esto último no porque quienes gobiernan hoy se lo merezcan, sino porque la prioridad es salvar al país, no matarnos los unos a los otros para que el último en pie sea rey del basurero como sucede en países como Siria.

En resumen, que no debemos permitir que nuestro odio y deseo de venganza, entendibles tras 20 años de abusos del chavismo, nos ciegue de lo que realmente es el objetivo de esta lucha y las prioridades para Venezuela: conservar la paz de Venezuela y recuperar una verdadera democracia.