Fake News: ¿Que son y como enfrentarlas?

Fake News: ¿Que son y como enfrentarlas?

En una era donde las creencias importan más que los hechos, es vital que sepamos como luchar contras las noticias falsas o «Fake News».

En años recientes, se ha visto como ha habido un auge en las noticias falsas, principalmente debido al incremento en el uso que se le da a las redes sociales. Estas noticias buscan transmitir medias verdades, o simples mentiras, por medio de Facebook y Twitter, principalmente para fines políticos o ideológicos, y ha permitido el avance de ideas populistas y extremistas en varios países del mundo, que, potencialmente, ya representan una amenazan a la misma democracia. Es por esto que es importante que sepamos qué son y como enfrentar estas noticias adecuadamente, para no ser partícipes de su transmisión.

¿Qué son las noticias falsas?

A grandes rasgos, las noticias falsas (o Fake News en inglés) son noticias, historias o engaños creados para desinformar o engañar deliberadamente a los lectores, generalmente con el propósito de influir en los puntos de vista de las personas, para impulsar agendas políticas o generar confusion, pudiendo ser un negocio rentable para los creadores de páginas Web (gracias a la publicidad online). Las noticias falsas tienden a engañar a sus lectores, al parecerse a páginas Web confiables, o utilizar nombres y direcciones Web similares a páginas Web u organización de noticias de buena reputación.

Aunque las fake news empezaron a cobrar importancia en 2016 (durante la campaña presidencial de Estados Unidos), no es como si estas no hubiesen existido antes. Desde que existe Internet siempre ha habido personas buscando transmitir noticias e ideas falsas. Lo que cambió fue que nuestra era ha visto como la sociedad pasó de recibir sus noticias de medios de comunicación tradicionales, como periódicos, canales de noticia y periodistas, que respetan códigos y éticas profesionales que garantizan mínimos de confianza y calidad, a una era donde cualquier persona con computadora, acceso a Internet, redes sociales y una página Web, pueden escribir y decir cualquier cosa, y compartirlo fácilmente en redes sociales. Nunca antes en la historia humana había sido más fácil el crear y compartir contenido, y hoy en día vivimos las consecuencias (para bien y para mal) de este beneficio que nos han dado los avances tecnológicos.

Presidente Donald Trumo
Uno de los factores que ayudo a la campaña presidencial de Donald Trump en 2016 fueron las noticias falsas que se expandieron en las redes sociales. Foto de Gage Skidmore.

Actualmente, la mayoria de las personas ve sus noticias en redes sociales, y se ha hecho más difícil diferenciar una fuente confiable de una falsa. A esto se le debe sumar que vivimos en una época de saturación de información, y de una falta general de comprensión sobre como funciona Internet por parte del público, que en conjunto ha contríbuido al aumento de las noticias falsas.

¿Por qué se expanden las noticias falsas?

De acuerdo a un estudio del Instituto Tecnológico de Massachusetts, dirigido por Deb Roy y Sinan Aral, las noticias falsas tienen un 70% más de probabilidades de ser compartidas en Twitter que las noticias verdaderas, debido a que estas son mas novedosas y contienen datos que los usuarios no habían visto antes en las noticias verdaderas, provocando ademas reacciones emocionales, tales como sorpresa o disgusto. Además, las principales noticias falsas son las políticas.

Y lo mas grave de todo: esta expansión de las noticias falsas no es productos de bots automatizados que comparten las noticias en redes sociales, sino de los mismos seres humanos que, sin conocerlo, creen en estas noticias y las comparten en sus cuentas.

Esto nos lleva a la que podría ser la causa principal del éxito de las noticias falsas sobre las reales: que se dirigen directamente a las creencias preconcebidas de las personas. Una noticia falsa funciona porque reafirma las creencias de las personas, dándoles una «confirmación» de que sus ideas y concepción del mundo son reales. A esto se le suma que, para muchos, la fuente de legitimidad de una noticia parte únicamente de cuantas veces a sido compartido en Facebook o cuantos retweet tiene en Twitter, no de la calidad de sus fuentes o evidencia.

De tal forma, que por ejemplo, si tenemos a un europeo que tiene una mala visión de los inmigrantes, y ve una noticia falsa hecha por nacionalistas antimigración con 10.000 «Me Gusta» en Facebook (con un título e imagen impactante y sensacionalista) , diciendo que todos los inmigrantes son criminales, y se les debe prohibir la entrada a Europa, ese europeo, que ya tenía una mala imagen de los inmigrantes, verá confirmada esa creencia con «evidencia» sólida respaldada por miles de personas, reforzando esas ideas, y compartiéndola a más personas como una realidad.

Al mismo tiempo, si esa misma persona ve una noticia de un medio tradicional, mucho más profesional pero presentado de forma menos impactante, diciendo, con pruebas y hechos, que los inmigrantes traen grandes beneficios para la sociedad que los recibe, ese europeo, que ha alimentado sus prejuicios con noticias falsas que las alientan, creerá que esta noticia real es una mentira hecha para atacar sus ideas y la rechazará.

Manifestantes de Alt Right en Charlottesville con banderas Nazi y de la Confederacion
Los movimientos de extrema derecha, nacionalistas y populistas, se han beneficio de la mezcla de noticias falsas y redes sociales. Foto de Anthony Crider.

En resumen: la mayoría de las personas prefiere mentiras reconfortantes que confirme sus ideas y acciones, para compartir en redes sociales, a enfrentar hechos y evidencia que los haga reflexionar. Y lo peor, es que más allá de limitarse a un problema de Internet, estas personas actúan en la realidad, votan a partidos políticos, o toman decisiones políticas, en base a estas noticias falsas que alimentan sus prejuicios.

¿Como enfrentar las noticias falsas?

Tal como nos recomiendan en la BBC, hay una serie de pasos que todos podemos seguir para no caer en las noticias falsas, tales como:

  • No te creas ninguna noticia a la primera. Tómate un minuto y piensa sobre la noticia antes de compartirla en redes sociales.
  • ¿Te causó un gran impacto emocional? Recuerda que las noticias falsas están hechas para causar gran sorpresa, rechazo o malestar, por lo que mientras más fuerte es la emoción, mas desconfianza debes tener, y más necesario es que investigues.
  • Las noticias verdaderas normalmente citan fuentes, documentos o personas; básicamente, son transparentes y se sustentan en argumentos y evidencias. Una noticia falsa no.
  • Una noticia verdadera y de calidad toma tiempo en hacerse, con profesionales que actúan siguiendo normas y éticas propias de su carrera. No confíes en las noticia de «ultimo minuto» hecha en el calor del suceso.
  • No te limites a leer solo el título, lee la noticia completa.
  • ¿Es una cadena de WhatsApp, sin autor y enlace? Desconfía de inmediato y no lo compartas como noticia real.
  • ¿Tiene autor? ¿Es una fuente legítima en la que hayas confiado anteriormente? Investiga el medio o autor en Internet para ver que más ha escrito esa persona, o para quien trabaja. No olvides revisar si el sitio Web donde viste la noticia las publica con algún sesgo político o ideológico.
  • ¿Hace referencia a una noticia o estudio? Verifica en la pagina Web de quien hagan referencia para verificar si es real.
  • Revisa en Google. Si la noticia es real, probablemente otros medios confiables la hayan reproducido. Si es falsa, es probable que alguna página de verificación de datos indique que es una noticia falsa.
  • Confirma que los datos citados son reales. Por ejemplo, si se afirma que «X» evento sucedió, o que «Y» autoridad dijo algo, es probable que otros medios también hablen al respecto.
  • Verifica el contexto de la noticia, como la fecha de publicación. No es raro que una noticia real sea usada en otra fecha para desinformar. 
  • ¿Quien compartió la noticia?, ¿Confías en esa persona? ¿Verificó la información?
  • ¿Recibiste una imagen que cuenta una historia? Puedes buscar en paginas Web como https://images.google.com/ o en https://reverse.photos/ para comprobar si apareció en otros sitios Web y verificar los hechos. No sería raro que una imagen de una noticia sea usada en otra. Por ejemplo, usar imágenes de la represión en Nicaragua para hablar de protestas en Cataluña, para dar a entender que en España se reprime a los manifestantes.
  • ¿Recibiste un audio o vídeo con información? Trata de buscarlas en Internet, introduciendo las palabras clave y «WhatsApp» para verificar su autenticidad.
  • ¿La noticia ofrece cifras de investigaciones o datos? Búscalos para confirmar si tienen sentido.

En conclusión…

Manifestantes y Policia enfrentados en Londres
La expansión de las noticias falsas en la sociedad ha servido para aumentar la polarización en Europa o los Estados Unidos. Foto de Jonathan Harrison

La sociedad esta conformada por personas que, para bien o para mal, aceptan más fácilmente las noticias que confirman sus creencias y prejuicios, más aún si son presentadas de forma más espectacular que los hechos reales (sobre todo si estos los obligan a reflexionar sobre sus creencias ya adquiridas). Y esto lo saben los populistas, extremistas del mundo y líderes autoritarios del mundo, ansiosos de expandir noticias falsas, media verdades y desinformación que les permitan confundir y dividir a la sociedad y alcanzar sus metas. Es una de las grandes amenazas para las democracias de nuestro tiempo

Gran parte de la culpa es de una sociedad que todavía no ha asumido cómo enfrentar la facilidad con que cualquier persona puede crear contenido en redes sociales y páginas Web. Somos personas acostumbradas a las noticias de medios de comunicación sociales, aplicando la misma lógica a redes sociales y páginas Web hechas por personas de dudosa reputación y legitimidad. Y con la facilidad con que el siglo XXI nos ha brindado para crear contenido en línea, hoy en día es más importante que nunca que, a la hora de ver noticias, seamos conscientes de verificar su autenticidad, de ver noticias de fuentes confiables, y tener una sana dosis de desconfianza de cualquier noticia que veamos en Internet.