The Last of Us Remake: ¿Era necesario? [Opinión]

The Last of Us Remake: ¿Era necesario? [Opinión]
Este articulo es el guion del video que puedes ver aquí.

Esta semana fue el Summer Game Fest 2022 presentado por Geoff Keighley, uno que resultó ser un poco más descafeinado de lo que se esperaba, pero que dejó varios títulos interesantes de cara al futuro, aunque el que se robó los reflectores de la noche fue el anuncio de Naughty Dog y Sony de un remake del primer The Last of Us, uno que ha reabierto el debate sobre cuándo es necesario hacer un remake.

CUANDO ES DEMASIADO PRONTO PARA UN REMAKE

Algo que diferencia a la industria del videojuego de la del cine, es la facilidad, y a veces necesidad, que hay para hacer remakes. Los videojuegos, por su propia naturaleza, están amarrados a la tecnología de su época, ya sea para su desarrollo, su distribución, su reproducción o su mera conservación. Jugar hoy en día a Super Mario Bros de 1985 o al Pac-Man de 1982 tal cual se jugó en su día, implica tener el cartucho, la consola y hasta un televisor de la época, para poder disfrutar del juego tal cual fue concebido. 

A esto se suma que, la calidad de vida de los videojuegos, ha evolucionado mucho con el paso de los años. Jugar a un juego de hace 20 o 30 años supone hacerlo sin puntos de guardado, controles toscos, poca información sobre cuáles son los objetivos, y una dificultad en ocasiones innecesariamente elevada. 

Es por estas razones que nació la idea de relanzar juegos de anteriores generaciones de consolas, ya sea en forma de remasterizaciones, que supone traer el juego con pocas o ninguna mejora a nuevas consolas, o remakes, que implica rehacer el juego, en ocasiones desde cero, para aprovechar las nuevas tecnologías. 

Para este caso, nos concentraremos en algunos pocos ejemplos de remakes, unos que ejemplifican cuando se siente completamente justificado la necesidad de rehacer un videojuego clásico. 

El primero, y quizás uno de los más famosos, es Resident Evil Remake. El título original fue lanzado en 1996 para la PlayStation 1, y aunque supuso una revolución en el survival horror de su época, fue un juego que estuvo limitado por las capacidades técnicas de su tiempo, siendo la cámara fija, fondos prerrenderizados y movimientos tipo tanque, los ejemplos más claros de estas limitaciones. 

Pero esta época es una que se caracteriza también de los enormes avances que la industria sufrió a nivel tecnológico, siendo la generación de PlayStation 1, la que hizo la transición de gráficos 2D pixelados a gráficos 3D poligonales, por lo que, en muchas ocasiones, las consolas de esta época nos dieron juegos que envejecieron muy rápidamente (y para mal casi siempre). 

Pero para la siguiente generación de consolas, los avances que se hicieron en potencia gráfica eran tan notorias, que CAPCOM se propuso a hacer un remake del Resident Evil original en 2002 para GameCube, apenas 6 años después del original. Y aunque se mantuvo la cámara fija, fondos prerenderizados y movimiento tipo tanque en el lanzamiento original, la evolución gráfica era tan grande, que transformó por completo la atmósfera del título, convirtiendo una historia de cine tipo B de bajo presupuesto, en un auténtico título de terror.

Lo mismo sucedió con Final Fantasy VII Remake. El título original de PlayStation 1, lanzado en 1997, fue de los primeros intentos de Squaresoft (la actual Square Enix) con los gráficos 3D poligonales, por lo que también usaba el truco de la cámara fija y fondos prerenderizados, y pese a la buena labor del equipo original, el juego envejeció rápidamente ante lo que el propio estudio hizo en la misma consola en sus siguientes títulos. 

De ahí que, con la popularidad que adquirió entre muchos jugadores, se insistiera con la necesidad de hacer un remake de este popular juego, que finalmente llegó en 2020, trayendo una mejora gráfica, jugable y hasta argumental al título original que era impensable en su lanzamiento original. 

En ambos casos, el remake se hacía necesario porque los títulos originales pertenecían a una era experimental de la industria, una cuyos gráficos e ideas de diseño envejecieron a los pocos años, en ocasiones para mal, y el rehacer los juegos desde cero permitió llevar el juego a nuevos públicos, y darle opciones impensables en los lanzamientos originales. 

Pero claro, aquí no solo hay casos de juegos de la década de los 90, sino ejemplos más recientes. Sin ir muy lejos, uno de los títulos de lanzamiento de la PlayStation 5, a finales de 2020, fue Demon ‘s Souls Remake, un juego que originalmente había sido lanzado en 2009, casi 12 años antes, para la PlayStation 3.

Ya para este tiempo, el salto gráfico entre una generación de consolas a otra ya no es tan grande como en la década de los 90 e inicios del 2000, pero aún así es un ejemplo de un remake que se siente necesario, ya que pese a querer ser lo más fiel posible al diseño de niveles, enemigos y animaciones originales, el remake de Demon’s Souls cuenta con niveles de producción y presupuesto más elevados, lo que implica no solo un renovado diseño artístico, sino unos gráficos y rendimiento superiores, que hacen del remake una experiencia completamente nueva.

Aquí es donde entra mi problema con el anuncio del remake de The Last of Us. En todos estos casos, estos remakes vienen a llenar algún vacío que el juego original tiene, ya sea por el paso del tiempo, por las limitaciones de su época, o ambos. Incluso algo tan simple como hacerlo más accesible, al traerlo a nuevas consolas, como sucede con muchos de los títulos clásicos que tienen constantes relanzamientos hoy en día. 

Pero eso no pasa con The Last of Us. Este título fue el cuarto juego de Naughty Dog para la PlayStation 3, luego de la exitosa trilogía de Uncharted para la misma consola. Llegó en un punto en que el estudio ya tenía dominado el desarrollo de juegos para PlayStation 3, en un momento en que la saga de Nathan Drake les había ayudado a consolidar su enorme cuidado (que raya en la obsesión) en el detalle, y cuando la estrategia de juegos exclusivos de alto presupuesto de Sony se estaba consolidando, y los había convertido en el estudio interno más importante de la empresa, y uno de los más prestigiosos de la industria.

Todo esto convirtió a The Last of Us, sino en el mayor, por lo menos en uno de los juegos con mayores niveles de producción de PlayStation 3, uno que con su enorme enfoque en la narrativa, hizo que tuviera unos gráficos impresionantes para la época, resistiendo mucho mejor el paso del tiempo que Demon’s Souls que, recordemos, salió solo unos años antes en la misma consola.

Y no olvidemos que este fue prácticamente el último gran juego de Sony para la PlayStation 3, ya que a finales de ese mismo año, salió al mercado la PlayStation 4. Por regla general, los últimos años de vida de cada consola reciben los juegos más impresionantes, al menos visualmente, ya que es el punto donde más se domina el desarrollo de juegos para las consolas de turno. 

A esto se suma que, ya estamos en una época donde los saltos gráficos ya no son tan notorios. Juegos de hace 5 o 10 años, hechos para PlayStation 3 o inicios de PlayStation 4, siguen viéndose bastante bien a día de hoy, y generalmente con un simple remaster que mejore algunas texturas, o de mayor rendimiento, basta para que sigan funcionando a día de hoy. Solo hay que ver juegos como la Mass Effect Legendary Edition o el eterno Grand Theft Auto V. 

Saltos, como el que vimos al jugar por primera vez a Super Mario 64 en 3D, o el se disfruto al pasar de Metal Gear Solid 1 a Metal Gear Solid 2 y 3, ya no son comunes, en una industria que está a poco de dominar el fotorealismo en videojuegos. 

Todo esto juega en contra del remake de The Last of Us, ya que a nivel técnico y jugable, el juego original sigue funcionando muy bien actualmente, más considerando que la esencia de esta jugabilidad se mantiene en su secuela de 2020.

Pero es que ni siquiera se justifica para un relanzamiento. Puede que el juego original fuese de PlayStation 3, y todo lo que salió en exclusiva en esa consola esta atrapada ahi, hasta que Sony implemente una retrocompatibilidad de verdad, pero el juego original tuvo una remasterización para PlayStation 4, que elevaba la resolución y la tasa de cuadros por segundo, por lo que nada impide que se juegue, a dia de hoy, en PlayStation 5, o que sea lanzado en computadora, como ya sucedio con Horizon Zero Dawn y God of War. 

No voy a tratar de tapar el sol con un dedo y decir que no hay mejoras, ya que solo viendo el trailer se hacen evidentes. Los escenarios y los personajes tienen más detalle y se sienten más vivos, las cinemáticas ahora corren en tiempo real, y si implementan las mejoras jugable de la secuela, el juego tendra una version definitiva impresionante que, cuando salga en PlayStation 5 a finales de año, y algun dia en PC, le dará a una nueva generación de usuarios la mejor experiencia posible de uno de los juegos más importantes de la última década, el juego que ayudó a definir la base de los futuros títulos de los PlayStation Studios. 

Pero la realidad es que este remake no representa una gran evolución gráfica, de diseño o al menos jugable, como lo fue Resident Evil Remake, Final Fantasy VII Remake o incluso Demon ‘s Souls Remake. Al contrario, la diferencia es tan leve en la mayoría de casos, que literalmente tuve que ver el trailer, junto a las escenas del juego original, para darme cuenta de las mejoras. Lo que más podría rescatar son las nuevas opciones de accesibilidad, para quien tenga algún impedimento físico o visual para jugar, pero una actualización gratuita para PlayStation 5 del remaster de PlayStation 4 podría haber incluido estas opciones. 

A menos que Sony expanda el juego con nuevo contenido para la historia, dándonos horas de nuevas tramas de Joel y Ellie, cosa que dudo porque el tono del trailer es “misma historia pero más bonito”, fuera de felicitar a los nuevos jugadores que disfrutarán de este título, no le veo la lógica o justificación de hacer desde cero un juego que, a poco menos de 10 años desde su lanzamiento, todavía luce y se juega bastante bien, y menos si el remake saldrá a precio completo de $70 dólares. 

Espero que les haya gustado mi video del día de hoy. No olviden dejar algún comentario, que me interesa mucho saber su opinión, así como hacer clic en Me Gusta, en suscribirte o en la campanita, ya que no solo recibirás mas videos míos en el futuro, sino que me apoyarías para alimentar el algoritmo de YouTube y hacer crecer el canal. Agradeciendo todo el apoyo que me brindan, les deseo un buen día y hasta pronto.